Reemprender el silencio, como el lamento que escribe y renombra direcciones y desapegos. Han pasado algunas noches de maquillaje y reflexión, de decirme sin decir lo que no pienso decir.
Te di todo, me di entero y no medí que afuera hay mundo aún.
La sinceridad es una fortaleza que no se rompe y la confianza es el lustre del amor que se esconde en los confines de lo que quedó.
Todos los días fueron páginas que quedaron escritas, todos mis días son relatos que se mueren, todos tus días serán sin mi.
La frecuencia del romance es infinita, el temor se hizo realidad y la canción va a seguir sonando.
Aire y otoño, por siempre y hasta siempre.