"Escucho confusión
dentro del corazón..."
Jimena López Chaplin
Serenarse frente a una ventana de breves dimensiones... comprender que la ida no tiene retorno y que, en un ambiente que brilla, todo se ha opacado en uno.
Cuando queda poco para partir, empezamos a sollozar lo que nunca dijimos y la almohada se transforma en un cauce de llantos inmemoriados.
Hay una enorme luna durmiendo en tu cama y no hacés más que embelesar el momento con delicadas caricias que no conducen a nada, porque la extrañás demasiado y cualquier amor será condición para tu amor sincero.
Ella es la mitad de tu genealogía y la mitad que te hace uno...
No te animás a escribir sobre la hoja en blanco por temor a olvidarte de lo que fuiste.
Mirás en dirección a una megalópolis que espera por vos.
Sin embargo, ella te sonríe y vos, inconscientemente, sonreís al compás de su inocencia.
Ese sos vos y este tu tiempo...
La hora señalada empieza a tintinear en tus oídos, aniquilando tu frágil memoria.
Ellos hicieron inmortal la noche, proyectándola en un domingo donde se dijeron todo sin decirse nada.
El amor fecunda y espera por ellos...
Ella lo mira y el ha perdido su mirada.
El tiempo los encuentra dormidos, con sus cabezas colmadas de sueños y su voz tendida sobre un inmenso horizonte en blanco que llenan de palabras.
Se aman porque lo sienten, lo sienten porque nace en ellos y nada detiene la acción...
Luz, cámara, amor.
Ramos Mejía agosto de 2013
1 comentario:
No si no quiero llegar, no si no puedo venir... juegan sus alas con él... para salir a respirar, para ver...
IN LOVE!
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