30.1.12

IN ALBIS

Dicen que son terribles las despedidas, que la impronta que pueden marcar en uno puede llegar a asesinar a sangre fría, atormentarnos hasta volvernos sanamente enfermos.
Y yo estoy curando mis heridas, lamiendo mi renga pata de perro urbano, enfocándome en un arte real y no creyendo que alguna vez fuiste arte.
Días en que pensar me hizo crecer a pasos agigantados, hasta mostrarme que mis deliciosas equivocaciones, son sólo un segundo en la atmósfera que cambió de color desde que la soledad dejó de ser un mal.
Son noches grises de ausencia, coronadas por un baño de vino y tango que explotan mi sensibilidad hasta torcer el rumbo de la melancolía.
Sé que el amor es apenas un disfraz que usa la tristeza para no estar triste, sé que de mis anhelos apenas quedarán las ganas de concretarlos.
Sé que no cumplo con tus expectativas de amor y que apenas tengo un costado de delicada ternura que logra arrancarte la felicidad simulada.
Hablar de tiempos pretéritos en un verano del amor que sólo me dejó ver el verano, colgar de la aurora mil soles que abrazaron mi humanidad hasta despojarla de ensueños y metáforas, ver caer la noche en algún solitario pensamiento, no recordar que alguna vez fuimos verdad.
Contemplar a lo lejos alguna canción que traiga tu piel a mi cama, y estallar desde alguna tormenta vestido de hombre.
Todo esto lo conjuga la poesía y el dolor... Dolor de corazón que ha fenecido bajo la tortura del desengaño, de la certeza desnuda, del otoño que me encontrará viajando para siempre...
Hay lugares que no voy a ocupar jamás y reconocerlo es haber nacido una vez más...
Acabo de nacer y es momento de respirar aire, de tomar distancia para tomar vuelo... Paralelismos inexorables y ostracismo vehemente... Resurrección y despedida... Indicio de libertad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Árbol de naranjas, no ha venido dame una fruta dulce... Bien dulce para el olvido...

Vi las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, hambrientas histéricas desnudas,arrastrándose por las calles de los negros al amanecer en busca de un colérico pinchazo...

ALLEN GINSBERG "AULLIDO"