29.6.08

Breve


Estío y sacrilegio.
Cuando ya no vuelvo,
cuando el deseo rebalsa,
antes del sueño dormitado...
posterior a todo el resto.
Nácar y abstemia,
refugio maligno,
crónicas imperfectas,
cúmulos y desarraigo.
Apretando el alma...
desterrando inciertos,
llamando a la nada...
solemne misterio.
Invierno y verano,
sereno el destino...
el escarnio enfermo,
la exención, el afán
y el sosiego.

Vacío


El vals sin música... Ayer y anoche: dos momentos sublimados y albergando albores que jamás aparecieron, el desastre de sentirse y sentir, que el frenesí se perdió en unas palabras.


Tan sólo unas pocas palabras, el silencio, los resquemores de saber que cada uno invocaba su propia invocación... desenlace y a reemprender la llama.


Hoy es, otra vez, septiembre. Y es allí, precisamente, donde entiendo que alguien me está asustando, me desintegra hasta hacer inmejorable la situación.


Entre rondas plenas de apoteosis, el incendio en la mente, los ecos de la peregrinación absurda, la mano que intenta tomar la nada... y todo se hace un maravilloso juego.


Y la luna se ausenta sin sentido ni habladurías, otrora instante perspicaz y extremo... mientras la luz gira en torno a su cadencia.


Y, sin embargo, fui feliz por hablarle a su falso oído; ya estoy en viaje de vuelta... seguiré, ensoñado, sus huellas.

28.6.08

Lennon


Pulso y mente, vacilación y recuerdos. Ella te ama... Ego te absolvo; La vanidad de la emergente melodía, del retoño pacífico y tenue como la luz.






Nadie va a cambiar tu mundo, solo un certero disparo a tu vida.






Y tu mundo se reduce cada vez más, como invocando detalles que nadie conoce. Me dirijo hacia la noche, y estás invitado.






No has abandonado ya, ese dulce cielo que cuida Lucy y sus diamantes?






Echaste tu suerte, te desdibujaste de la genealogía, vislumbrando musica y anocheciendo en un día agitado.






La inmensidad del hombre, el dolor del arte y la sapiencia de Dios... Me quedo jugando al juego de la mente.

Preámbulo



Soy quien nadie cree; imperfecto, fugaz, perplejo. Una parsimonia de imaginaciones fútiles, desganadas, estrechas.

Espectro en la línea temporal que me sostiene, cavilación obscena, ruin, animada y carente de ínfulas que den existencia a mi propia existencia.

Sentido de tu vida, amor de tus fracasos, simpleza absurda en el horizonte complejo; ambigüedad absorbente y senil.

Cúmulo-nimbus de tu día soleado, invocación a tu nada, procuración de tu todo; sapiencia de lo que jamás podrás saber.

Modus vivendi que te cautiva, mirada ciega que te contiene, sabor amargo a miel y proliferación de tus iras diurnas.

El ciprés de tu desierto, marea incesante que te guía hacia la libertad, la travesía por el universo fidedigno, el clamor de los ausentes.

Soy mucho, poco, exacto y demasiado; agua, fuego, tierra y sueño... misceláneas y unidad, prerrogativa y necesidad.

Sin embargo, nada me complace más que seguir muriendo.

Y me dejo embargar por lo siniestro, objetando lo que no contemplaré, manifestando un grito que sabe a convalecencia, adorando todo el tiempo lo lejano.

Te regalo mi dicha, mi sed, mi recuerdo; mis lares, mi estela, mi enfermedad... te robo lo que no entiendas, lo deposito en mis manos, allí estará descansando y comprenderás que no he nacido.

27.6.08

Gris




La noche, aventura asesina que nos promete dulzura y placer... otra vez en deceso, en manicomios violáceos, imprudentes, maniqueos.



Fue el declive, la mano suave que me acolchonaba por las noches; estos pies no logran dar una caminata por tus senderos.




Año de la vida en detrimento de la muerte, inconclusa, de almas que se marchan hacia un todo, con aspecto de nada.



Voy a permanecer en silencio, solo por un momento... mientras el segundo de odio hacia tu persona, me lleve a copular con mi propia imaginación.



Peregrinando en dirección opuesta, colapsando de perversión que me transforma, movilizándome a desear robarte un suspiro.

Normativa



Ser feliz


Plantar un árbol


Tener un hijo


Escribir un libro


No robar


No mentir


No matar


Amar al prójimo


No fornicar...


Beber con moderación


Cuidar el mundo


No al aborto


Cruzar en rojo la calle


Dormir ocho horas


Trabajar más de ocho...


Que se vayan todos


Ser patriotas


Respetar a los mayores


Honrar a Dios


Ceder el asiento...


Leer con cuidado.


Ser no ser... Esa es la cuestión?


Vivir en la secuencia repetida.

24.6.08

Dualidad amorosa... Historia perversa, de la perversión de una historia menguada



Apenas se vieron, sintieron esa atracción acéfala, inmejorable, la vasta oportunidad de abastecerse de ellos mismos, el secreto manifiesto secularizándose.
Ella tan diáfana y fresca, como un ciclópeo cielo celeste... la humedad y el ruido en el fondo del aquelarre. Su vida estaba evaporándose sin amor; parecía cercana al silencio perpetuo, su imaginación abordaba más que un simple claroscuro.
Sólo necesitaba el cálido abrazo, lumínico y abrasador, de algún amado; poco sentía, respecto al platónico deseo de absorber el manto de la pasión.
Él, siempre ígneo y terminante, como un comburente estado de ánimo... el mar de amarillo perenne y la fisonomía siempre en manos del sol. No sabia de cariño y mecenas, su solitaria existencia valía una invisible compañía; se echaba a correr por las campiñas sin dejar más que su rastro dibujado en cenizas nacientes. El amor ardía sin sentido en él.
Cuando la vida los hizo fundir, siempre surgió la magia del apagón y posterior embate desértico. Parecía que nada los iría a inmortalizar juntos, pero un día todo se mezcló en delgadas hojas de hiel, el instante del karma al que Lennon solía aludir... prefirieron el rito de no relamerse las vidas; eran sustancias almibaradas, un rejunte de ocios creativos y creadores, los mandalas danzaban a su alrededor como anunciando la llegada del pérsico aire sabatino.
No solían acudir a buscarse, pues el posible encuentro tiritaba con cada paso que los acercaba; ostensible admiración, crepitares vanos... nada ocurriría mejor, si llegaban a malabarear segundos en trance.
Odio y ternura en vísperas de ambos, resonaba la melodía de Janis Joplin en sus oídos, un carnaval epicúreo... cuando las calles aparecen en silencio, el mes de la nostalgia circunda la inmolación asesina.
Entre las naves interatmosféricas y el dolor de sentirse admirados por vientos, apareció la figura de la sazón llenándolos de encanto... una noche de imperiales excentricidades, el vestigio de recordar amores de bagatela. Él la extrañaba, ella sentía lo mismo, pero sabían bien que era difícil llegar a verse cara a cara.
A veces sucedía lo imprevisto, el encuentro utópico, el deterioro paulatino... la mirada cristalina de la artesana de su soledad, podía provocar en él intemperies dulzonas y boreales... una suerte de naciente renacentista; la piedad por la muerte ascendente, justo cuando nada lo atravesaba y el amor iba transformándose en un trago amargo y taciturno.
Se vieron miles de veces... quizás se divagaron más de lo que creían; ella lo resurgía con su esplendor e infinita espontaneidad, parecía que el cosmos lo invadía con cada parpadeo de la muchacha de los ojos llenos de pradera y bosque.
Y todo caía en un remanso de lúgubres luces... a menudo la esperaba, la contemplaba en cada constelación diurna, el mundo mas extraño, la noche in crescendo.
Se vieron las almas cuando menos lo esperaban; la delicia en las manos rebosantes de cerámica y arte que ella presentaba, fueron el trampolín hasta la esfera de lo que venia negándosele. Ella sólo bailaba... ella fue, desde aquella noche y para siempre, el deseo de sentirse pletórico e inerte, como si una inmensa dosis de luna lo hubiera maravillado... deseaba, como nunca lo había querido, colmar su vida de poesía y auras.
Y cayeron las lluvias, los céfiros y las excelsas ensoñaciones... ella se posaba en pétalos de miel y azucenas; él la observaba con devoción y desconcierto, parecía deslumbrado por el segundo que determinó su ceguera... la muchacha de los ojos infinitos en umbrales de estrellas y glamour.
Y se imaginó dormido en sus cabellos de eternidad, en el cauce de su frescura, en la posada de las musas inconclusas... ahora tenía un motivo para sentirse etéreo y flotando en su mirada.
El beso que los unió sabía a sahumerios, sus implacables y cálidos arrumacos los llevaron hasta el principio del universo romántico... sólo fueron un balbuceo, una cadencia que podría conmover hasta al más odioso ser, un soplo que, lentamente, iba situándose en la cima del alba.
Y comenzaron descubriéndose la esencia, conociendo el amor primero, el que no se olvida, el que conlleva el anhelo de nuevos sentimientos, el que llevó a hacer que se extrañen hasta desaparecer de la faz de lo desconocido.
El día después los encontró compartiendo sus cuerpos desnudos; habían quedado atrás, las innumerables secuencias reducidas a semillas de insomnio.
Era el nacimiento de esa historia jamás contada ni vivida, no había vestiduras, no había sentimiento más elocuente, sufrían de solo pensar en separarse... pero tuvieron que seguir sus vidas cotidianas.
El instante de la lejanía se hizo manifiesto, pero acudirían a buscarse. A cada segundo que pasaba, le agregaban un suspiro profundo y sosegado... ya no habría desazón y era el puntapié inicial para pensarse inseparables.
Él pintó sus labios con besos plateados, advertía que algo provenía de aquellos misteriosos ojos esmeralda... y por fin sintió la libertad fluyendo y decorando su mente con reminiscencias de la doncella ensoñada.
Y llegaron los momentos de padecer con deseo, su rostro cruzándose cada vez que pensaba en algo... era el santiamén donde la sonrisa se espigaba hasta llegar a la vereda de los ángeles.
Pero sin saber porqué, llegó la distancia para enturbiar el celestial lapso.
Ya no se verían sino a cuentagotas... nadie supo los motivos, pocos lo entendieron... ya no se veían, aunque se extrañaban... ya no se ven y, sin embargo, se duelen... la leyenda con aroma a felicidad que yace en cementerios de fantasía...
Agua y fuego procurando romper la cadena de la naturaleza y deshojando agostos lacerantes... el amor prohibido, la bifurcación de un mar en primaveras otoñales... sus pasos transformados en ramilletes de fulgor.
Nunca el agua podrá amar al fuego y viceversa... pero rememorarán la noche en que atravesaron las bóvedas celestes para no dejar de recordarse con ternura.

Jardín Bárbara Platz





Y mi mano estira líneas,
Asciende por tu cabeza,
Aprieta un poco
Y se estira,
Extrae los cabellos lisos,
De fuego
De sol
De arena
Finos como el tiempo,
En el cristal, corriendo,
Mide, traza, estipula,

Y tu mano es pasión,
Aplasta un prado.
Lo presiona,
Si acaso siente,
Mi mano en tus tetas,
O al levantarte de una nalga,
Y recorrer tu muslo de jean.
Pero a veces ojeo a los que pasan,
Porque, al fin y al cabo,
Es una plaza,
Aunque es invierno, y haga frío,
Pasa gente.









Gracias David Filipiuk... Excelso, ambiguo y misérrimo poeta urbano, por esta pulsión canalizada en letras.

23.6.08

Quimeras


Felicidades cromáticas... Hoy será mañanas, una luna intensa o una palabra que se ausentará.


Quizás un de veras, una melodía inquietante, elixir de mi existencia, llama de alguna hoguera, primavera que ha muerto.


El no olvidar como consuelo, no me permite olvidarte; entristece mi aura la milla que se multiplica en vos, y te retiene en el tiempo.


El invierno ha volado.


Las tardes bucólicas huelen a perfume dionisíaco, como si la fiesta no acabara, como la nube que obstruye mi cielo invisible. Give me and told me; suena la canción en mis descerebrados pensamientos.


Todo lo acéfalo que ha de quedar mi vacío. Volverás al alba, y serás cumbre alguna vez.


Tendré que acostumbrarme a dialogar con mi silencio, a extender el manto de crueldad sobre mi existencia; ya tengo millones de segundos de muerte vacilándome, y es que no quiero soñar tus pesadillas.


Ayer fue un futuro sin sol.La semilla del ocaso viene a buscarme... no tengo prisa para llegar hacia donde no iré.

Amor






Temprano y nocturno... Ya es demasiado tarde para asumir lo que se evidencia en ratos de reflexión; tendría que llover nuevamente para poder olvidarte, sería injusto creer y pensar que no te extraño.



No claudico; me encuentro cautivo en tus profundidades, tal vez presienta que puedo herirte, aún con tanto por vivir y los deseos de despertarme a tu lado cada mañana gris.



Miro hacia el horizonte. Tu figura sigue latente y no puedo alcanzarla, quiero tomarla entre mis labios y transformarla en eternidad.



Fueron elocuentes los primeros días; me calaste hondo en el alma, podría esperar mil inviernos por amor, mas no puedo esperar ya por tu cariño.



Son segundos en la oscuridad, son retoños de la vid mis pensamientos, como si de algún cosmos elemental fueras a descender, y tu mirada me deportara hacia la esfera sideral de lo infinito.



No preguntes porqué. Hay miles de sensaciones que nos conducen hasta el otro, tenemos cielos por recorrer, y alguna canción que nos habla de amor.



Descansa bajo mi sombra, amor mío. Estás cambiando el aire que respiro; jurame que existís y no es un sueño.

22.6.08

Beso


Llevarme tu boca a la boca, como implorando que allí repose y de allí no salga jamás...

Enumerar cada segundo que hayan compartido ambas, sublimando los astros y los ciclos, las quimeras, los felices años que duró.


Vislumbrar cálices en nombre de la dicha que desfiló en la calidez que nos fundió.


Fueron miles, pocos, etéreos, vehementes, fútiles... Un abanico de estelas que se adoraron efímeramente.


Y en la humedad se encontró la trascendencia, el fulgor, el temor a seguir fundidos en la noche, en el tiempo, en el devenir de nuestras palabras.


Tentempié de los amantes, obertura del amor, secuencia irresoluta... Magia candente en tus labios...


Suburbios, bocetos, rapsodias...


Cuando resucitarán las miradas?


El Entero


Mover de lugar, no una pieza

no un fragmento, no el escenario

sino el entero en que se parte todo

y testimoniar que no sabemos

sólo creemos y hacemos cuentas

que no nos cierran por ningún costado

pensaba escribir un libro

que hablara de los motivos

por los que se dan las cosas

pero no tiene sentido

perder tiempo en escribirlo

si son días que se van

hojas que se vuelan

tinta que se quema



Gracias Flopa!!!

21.6.08

Espartano... contigo a la distancia




Legaste el mando, pero jamás el poder... fue tu fe
sinónimo de exhortando y comenzaste a perder...
al pasarte al otro bando.
Argentina... tu Argentina, la de los obreros,
la de los grasitas... la de tu amada Evita,
limpia de forasteros... plena de pleno empleo.
Cipriano Reyes... los reyes magos, araste con otros
bueyes, que te robaron las manos. Y predicaste
en las ciernes, para tus soldados...
Como Mahoma, Bismarck o el Rey Ricardo.
Oligarcas, olí golpes y Oliverio; como sumerios
copando la plaza... padecieron, devinieron y
vivieron, como hoy lo hacen tus primates y punteros.
Reforma Agraria, corporativismo... te escapaste hacia
España, para ser un Líder paria... y refundar tu
Patriotismo...
Ay querido peronismo... como te han manoseado;
esos imberbes subversivos, esos rojos despiadados.
Te entrego mi vida, mi cerebro y mi trabajo...
Derrotemos al marxismo, a la duda y al Estado.
Es menester descamisado... hacerlo con pasión,
y con fusil en mano; para emprender el camino
y agrandar la Nación.

Somático



Deux ex machina, yo soy algo, tú eres color, él es sombra, nosotros somos genealogía, vosotros
un jirón de oscuridad brillante... ellos son los opuestos. Ser el invento muerto, el comienzo.

Tribulación inminente, desamparo y claroscuro, temor y azur... el bermellón muriente.

Para dormir deben cerrarse los ojos?... para morir también?... y que pasó mañana?.

Suspirar el desahogo, la clemencia, el impacto profundo, la dulce espera ahora.

Trepidar de calor, de asfixia, de gloria falaz, de amor negado, de qué?...

Marfil, hojarasca, universo, alquimia, deshora, cripta, ángel, sol, do.

Fábula, cuento, relato, poesía, narración, novela, crónica, alfa...

Casi humano, casi vivo, siempre despierto, nunca animal...

Asombro, verde y reverdecer en la pradera; alma máter.

Caín y Abel, izquierda y derecha, sano y enfermo...

Bajo el árbol, sobre el mar, cerca de nadie... yo.

Profecías antagónicas, el bajofondo del ser.

Asteroides – esteroides; el fuego sagrado.

Gracia de no existir... anónimamente.

Discurrir en cuestiones “inútiless”...

Hora del quehacer y el letargo.

Erraren humanum est.

Soy otro nadie...

Tal vez uno.

O nada.

O yo.

No.

Poetas


Una pena que recorre miles de fisonomías. El tiempo ha llegado hasta aquí, y siguen queriendo desatormentándose, floreciendo como lo querrían sus almas.
Están presentes, lo saben, lo huelen, lo respiran con cada grito, con cada recuerdo.

Nunca más se sintieron iguales, todo terminó de un plumazo; y, sin embargo, siembran sin rencores, solo con voces.

Algún eco lejano les contagia la energía, esa infinita fuerza interior, el lastre de ser una generación desfigurada. Ya no trepidan de miedo, ahora el dolor es pretérito, el incesante misterio dejó de serlo.

Su sangre hierve de pasión, pasión de estar vivos; el gris de ausencia se despeja con el cielo que los acompaña, los libera de su letargo. Pueden sentirse proclives a la melancolía, pero cada paso es un silencio menos.

Su historia es la genealogía de miles que no están, sus cuerpos son el deseo de aquellos años locos.
Viven y resucitarán todo lo que les fue mitigado.

Allá van. Sin armas, con lucha; y son increíblemente hermosos. No habrá más tristeza que la falta de alguien...

Pero seguirán dando pasos.

20.6.08

Claro de ensueño




Mi estrella como un gigante nulo, me enseña caminos opuestos e hilvana identidades singulares.


Como un cuento sin epilogo ando, me desespero por nuncas infieles, que me lastiman el tiempo; todo tiende a caer en el ocaso que profetiza algún devenir, prímulas insignificantes.


Morir temblando la lluvia desnuda, como si nada asimilara, como un viento que cambia rumbos inciertos.


Quemar el tiempo en el resquicio muerto es similar a un anhelo, es como verse roto y enfermo de profundas emociones diurnas.


Mi historia hecha un sangrante nudo me oxigena, surgen simplezas que nunca he visto en vida, sino muerto; sinsabores viajando por mi rumbo. Lo detienen sin razones y después me ahogan.

Una llamada que tarda mas que un siglo me lastima.


Quiero escuchar tu voz en mil segundos que nos separan; y veo todo tan complejo, como si el viento todo arrasara y me recuesto en tu pensamiento, aunque me niegues otra mirada.


Deslizando la dicha en otro mundo me vulnero por siempre. Sufro con odio tu odio taciturno y las cuestiones que entierran inquisiciones, me disparo una sien en mi balazo y te respiro en las aguas oscuras.


Mi cielo, celeste atormentado, me vacila. Esta brillando bajo la sombra del mandala.


Hay alguien que me esta olvidando, hay situaciones que yo no procuro, y la distancia es una impronta que puede darnos la espalda en lo oscuro.


Seguir buscando semillas en el lodo y yacer siempre en el subsuelo del cielo, si mis palabras te ponen triste, no es que este ciego, tan sólo te espero.


No puedo darte mas que algún hielo, una postal de la llama ardiendo y singulares momentos de azufre, que se deshacen con gritos del viento.


Quiero verte naciendo de un misterio y venir a mi con tu veneno, cataclismo de un dios sin espejos, que erradico del camino y el recuerdo.


Te necesito en mi sueño durmiendo, quiero despertarte en mis mañanas con un presagio de mentes viajeras... nos iremos a resucitar la inmensidad.

Alquimia



Y un buen día, ya nadie más sabrá de mí; tampoco del cielo ni del infierno. Tal vez se abrirán nubes, y sea la hora de reencarnar en ojos alienados.
Saber, jugar, vibrar, conjugar, brillar, nacer, temer, sufrir, soslayar, soñar, respirar, amanecer, salir, juzgar, seguir, aprender, gritar, crecer, amar, estar, perecer, odiar, crepitar, crear, volar.
Libertad, fiebre, elección, oscuridad, noche, literatura, ciencia, agua, piedra, luz, sol, religión, sujeto, sal, parodia, resquemor, vida, lluvia, calma, revolución, tiempo, objeto, signos, locura, espacio.
La irreconciliable superación, el instante venerable, la llamada que esperamos, el ocaso de Dios, la mentira de la modernidad, el extracto de espíritus, el resonar de los llantos, la ambición del poder, la sumisión de la historia.
Jesús, Nerón, Gutemberg, Virgilio, Dante, Ricardo III, Judas Iscariote, Augusto, Homero, Miguel Angel, Zapata, Bocaccio, Napoleón, Tupac Amaru, Chejov, Sansón, Ramsés, Heráclito, Da Vinci, William Tell, Noé, Cervantes, Rousseau, Marx, Adán, Lázaro, Moisés, Sartre, Minos, Odín, Sade, Sarmiento, Teseo, Zeus, Nicolás II, David Ricardo, Camelot, Fermín, Hiroíto, Picasso, Sócrates, Franco, Hendrix, Marilyn Monroe, Tchaikovsky, Galileo, Beatles, Lenin, Faulkner, Hegel, Lumumba, Isabel, Gengis Khan, Dalí, De Gaulle, Syd Barret, Tito, Parménides, Bukowsky, Mata Hari, Hitler, Platón, Mozart, Atahualpa, Artaud, Rá, Fellini, Sellassie, Rimbaud, Robespierre, Shakespeare, Eva, Jim Morrison, Kennedy, Martí, Janis Joplin, Mussolini, Dostoievski, Piazzola, Hitchcock, el Ché, Borges, Nietzsche, Bretón, Gauchito Gil, Benedetti, Gardel, Almendra, ETA, Gorbachov, Cortázar, Juan Pablo II, Bob Marley, Ghandi, Freud, Kalhil Gibrán, Reagan, Baudelaire, Perón, Mandela, Rasputín, Rodolfo Walsh, triple A, Fidel Castro, yo...
Y el fin del mundo.

19.6.08

Peronismo



Turbulencia que se desenfrena en probables aconteceres.


Mundana apariencia, visible inocencia, brillante indecencia...


Creencia.


Abyecto impresionismo, ausente revisionismo, hora del paroxismo...


Fanatismo.


Presencia y persuasión, disimulo y expansión, patria y corporación...


Popularización.


Osados, pesados, soldados, trillados, mundo de Estados...


Descamisados.


Estrictos, edictos, invictos, convictos...


Proscriptos.


Combativos, expeditivos, peyorativos, creativos...


Por siempre vivos.


Poder, tener, enaltecer, renacer, caer y recaer...


Me verás volver.


Cuarenta y tres, setenta y tres, tres A, tercera vez ...


No hay dos sin tres; mi general cuanto valés.


Braden KO, Líder OK, carey, la ley...


El Rey ha muerto; viva el Rey!...

17.6.08

Omnisciente



Sublimando tus horas asesinas... no logro sino desesperar, aclamarte, devorar mi tiempo pensándote, interpretar tu mirada en la imponente sazón de tu andar...


Viajaba ya sin destino, todo sería el comienzo del fin... perdóname, necesitaba matarme por amor.


Y tan sapiente te veías, tan lozana y conmovedora, tan ser entre los mortales... que intenté fecundar un sueño que te desterrara de mi mente, de mi alma, de mi vida finita.


La ciudad te interponía en cada uno de mis pasos, en mi reloj, en mi humilde poesía... y yo desgarrándome los ojos por no verte en abriles lluviosos.


E interactuábamos en solemnes secuencias “shakespeareanas”, buscábamos enamorarnos de vivir del mar, “primaverear”, soltar el suspiro que nos hacía suspirar de tanto necesitarnos.


Noches de verte lejana, días de estar dibujándote en bosques y praderas... ahora el sinfín de los otoños...


Capullo sereno y dormitando.

Ceguera




Una desilusion que se encontraba inmanente a mi destino.

Al correr la cortina, en mi ventana, ya no percibí luz.


Fatalidades que herrumbraban mi amanecer, hasta dejarlo en caída libre; milagros que fueron acumulándose en suplicios, que nunca se concretarían.


Me había cansado de horrorizarme, trepaba el intersticio de la plenitud sin gracia; mi secuencia fue paliza para mi desolado corazón.


Iría donde mi laxitud decidiera, no abdicaría a mi reino imaginario, pues las ruinas de un amorfo e innato ser, jamás podrían echarlo al azar; me habían dolido las pupilas durante siglos, como para donar mi riqueza.


Era el momento de comprender, que nada sería igual, que pronta era la llegada de la soledad como compañía; el desaparecer frente a mi propia suerte, soslayar la sed de venganza, la quietud de mi menguado terror.


Antes hombre, ahora parte del cielo... mis lagrimas serán tu caudal.

16.6.08

Muerte


Entre claveles y calas...
Llenos de gracia, como si nada fuera a detenernos ni a lastimarnos; pero ambos sabemos que saldremos heridos y es por eso que no intentamos bebernos.

En plena fecundación estival estamos... suerte de ignominia y temblor, una magia latente en la peculiaridad de los ocasos que trasuntan la invariabilidad del instante.

De pequeño soñaba anhelarte. Ahora que lo hice me doy cuenta de lo niño que soy.

Llamas heladas que invitan a pasear por la calidez del invierno en vísperas; te borro y te vuelvo a bocetar, rara mezcla de arte y rencor... y, sin embargo, la lluvia cae mojada aún, nos enaltece, nos vislumbra tomados de las manos, nos oye en la escena silenciosa del segundo en que nos dijimos lo que no seremos jamas.

Es tiempo de dormirme en cualquier sombra que no coincida contigo... y la transición, el deseo, los recuerdos... todo quedara entre las amarillas flores de aquel jardín que no dejamos medrar.

Cenizas



Levantándome de la siesta lúdica, hallando incertidumbre en rincones maléficos... sangre, dolor y aliento; la gloria de los que han sido.

Descansando en cuerpos que no veo, esperando voces que no oigo... ríos, valles y diluvios; la semilla del amor eterno.

Flotando en nubes atmosféricas, a prima facie huelo el recuerdo... canciones, fuego y artilugios; la pulsión de muerte del payaso enfermo.

Naciendo de un árbol solitario, desertando por siempre de la estrella... rimas, vocablos y ensoñaciones; la profanación del instinto humano.

Crucificando mi yo en pensamientos, clamando que regrese el viento... ausencias, visiones y laberintos; la estela del grito apagado.

Dejo mis cenizas – vestigios de un hombre insano – a quien crea poder arrojarlas, al espacio interior de un ágape para estúpidos.

No habrá más pena que la misma pena...

Sujeto ardiendo en infinitas llamas a través del azur.

14.6.08

Confín



Bajo las penumbras y con la humedad contorneando las mejillas, algo modificó mi aspecto... todo me lleva a inquietarme.

Un fiel amo que despereza bajo una arboleda muriente; Un barco que se detuvo frente al faro de Alejandría.

Las burbujas de una botella que deshizo el muro en añicos de rencor... sabía que el diluvio no curaría nada y el golpe acabó por desgarrarme entero.

El embate del neorromanticismo... la flagrante comunión de seres que se aquietan en bálsamos anodinos.

Y en la urbe, el grito desenfrenado de las sombras que callaron por no morir.

Presagios de una noche que se mostró dispersa y desentendida... hora veinticinco y seis minutos... feliz cumpleaños!!!.

De nada, por todo y por lo que fuimos.

Avidez



Contemplando acervos inadmisibles, con el reciente sonar de las gotas, son tus recuerdos mis más hermosas miradas. Lozana... tan lozana como la sazón, el lapso criminal de sentirme importante para algo.

Ocre y melancolía; las extrañas noches con sabor a tu beso... el remiendo jamás hallado, te admiraba desde lo lejos.

Ingravidez, donde el tiempo frecuenta absolutos colectivos.

Ávido, me lanzo a reconocer tu piel en fervores de cuarzo y amatista; molinos de amor y simposio de estrellas... tu corola despertando del letargo estival.

Lares a merced de tu mano dulcinea y crepuscular... el asombro de tenerte cerca hoy.
La sencillez de algún jardín naciente de ti.

Adalid terapéutico para mi ansia de esperar tu pronta llegada, muñecas de cera y ternura, clavicordios sonantes en tu mente; el día cuasi perfecto posterior al nacimiento.

Aséptico




Antes del barro la calamidad, el rigor de amanecer creyendo que pasará, que la ausencia cura todo, que solo el tiempo lo sabe.

Como andariego inmigrante en tu alcorce, el desastre espiritual en llamas, polifonías y desnudez.

Cavando criptas para enterrarme, como cadáver exquisito, sin antídoto que aleje los males de un ermitaño que perecerá de cualquier modo.

Hora de la misoginia, los segundos del alba naciendo se reparan en cascadas de silencio... la perfecta burbuja en trapecios constelados por Zeus.

Intentando, sin respiración, el encuentro con la libertad.

Entre sinrazones, vestigios y extrañezas, el hombre sabe recordar; el olvido me recorre el silencio solo una vez... mañana seremos siempre ayer.

Existencial


El clímax sumido en la laxitud.
La lentitud del tiempo, donde todo termina de verse...
Cuando era hoy, se hizo de pronto mañana... éramos, ya no somos.
Y si digo que si, quizás sea negar lo cierto; tal vez una patología incierta, o un desapego de todos los insolares cretinos.
El vestigio de Sartre...
Formas desvistiéndose – el desenlace preciso – que imploran el derecho a nacer... final del juego.
Un orgasmo andrajoso y superficial; todo se invierte al fin.
Sonoro y admirable viento... la representación en 8 mm; y entre llameantes cielos... él: el último de la fila.

Galaxia



Astrolabio... Sima, arista, abanico, melindre, yuxtaposición; itinerantes maledicencias, que atraen reminiscencias desde el lado menos sensible.
Cada paso, un segundo, un axioma, un arco que me equidista de la tangencial vulgaridad que me atraviesa.
Una Osa Menor en el vaso que esta a punto de vaciarse... clarividencia y mareo multidimensional, sumido en estrafalarias Églogas contemporáneas.
Formula y resolución; muerte y pretérito indefinido. Musa en decadencia, sofisma pertrecho y taciturno, guardianes de la geometría que diseña universos magnánimos... un santiamén en que pueda olvidarte, mientras recuerdo todas las historias que me hicieron cautivo de tu diversidad.

12.6.08

Sol



Te has escondido en mareas ambiguas, sol, sin darte cuenta de cuánto anhelaba tu presencia.
Escupiste tu rencor en el instante equivocado, sol ámbar, dejando que me volviera tan loco... que me encontré varado en Pretoria.
Intenté llegar a tus manos de plata silvestre, sol resplandeciente, y solo encontré desiertos y martirios.
Me adornaste con tu magia crepuscular, sol adorable, tanto que lloré hasta tus propias lágrimas.
Rompí las fronteras mundanas, sol infinito, tan sólo para hallarte y descansar sobre tu pecho, hasta arder en rituales supracalípticos.
Y te has marchado a morir tu sombra, sol naciente, sin dejarme suspirar y viajando por siempre.
Ha llegado tu hora de partir, sol de mis mañanas, no permitas que la quietud sobrevuele tu bellísima semblante... la lluvia y el tiempo harán el resto.

Sufrir


El segundo carcelero que todos deben atravesar; la aprehensión del alma... suceso discontinuo en aras de un simulacro demasiado almibarado.
Torrentes de mentiras y conformismo.
El sufrimiento como fin de un escenario denominado existencia, sin dulzor, con animadversión, el sonido de un violín aceptando la derrota.
Y el amor surge como velo, la simpleza se vuelve compleja y Dios se olvida de acordarse de sus corderos desprotegidos.
Nunca deseé ser yo, quizás procuré constituirme como un nadie – el deseo de no ser, siendo anónimo – que fluye esperando un Mesías imaginario.
Campo de miel putrefacta... obsoletos versos en manos de sombras intimidantes, me marcho a reflotar el instinto asesino; voy viajando por doquier.
Voces que atemorizan la memoria.
Esta lloviendo en mi ventana, también en Luna city... delirium tremens de un ostracismo que yace en tus recuerdos.

10.6.08

Ciclo


Recién inicio este espacio y es muy gratificante expresarme sin reparos, intentando volcar cada simbolismo que emerge de mi ser...

Empiezo a despojarme y me sitúo donde soy inalcanzable, procurando develar la dirección del laberinto.


Quizá vaya a permitirme un gesto de libertad, de locura, de incipiente desmedro.


El depredador que viene a devorarme la mente se remonta al cielo, cual color infinito y me ahoga en un sonido turquesa...


Es cierto que no me brotan ganas de actuar últimamente, también mis propios pensamientos emergen acéfalos y cambiantes.


En algún momento puede salir a inquietar mi disposición al suicidio.


Como ese rato de inspiración que, tan sólo, dura un santiamén; Los bríos que irrumpen de un mortal proclive al espacio inhóspito, al deletéreo devenir, majestuoso y sensorial.


Vida útil y ambigua, un plenario de imágenes que se marchan en seguida y mi existencia... llorando por los rincones.

Nunca



Y de ningún modo se hubiese desencadenado así; el otoño casi estropeándome la existencia... es la hora del poeta desengañado, secular, vanilocuente, rencoroso.
No hay historia que endulce los minutos; pronto he de caer en el planeta de los quienes... sembrar el odio hasta renacer.
Nunca plasmar el amor a pesar de estar enamorado, mucho menos la pasión – pandemia de los infelices – que podría despertarme el alma de un hada solitaria y sedienta de metáforas precisas.
Traer a mi ventana la parafernalia de los que adoramos la oscuridad.
Think that you know... what you do...
La cadencia de una voz, ya lejana, que emerge de mi misma soledad – esa amiga inseparable que no para de enamorarme -.
Imperios y ardores varios; la semilla aterrada por el inminente deshielo, la quietud de las hojas a punto de perecer, el silencio y la mentira, las cosas simples en escalas complejas, la vituperación sobrecargada de placer.
Pintar mi rostro con sangre amarga...
Please forget me.

9.6.08

Semilla




Candor renaciente en una metrópoli que nos asila; claro fulgor de la inclemencia, cuando debí pronunciar palabras me deje vulnerar por el recelo.
Vi en el aire, decenas de flores sin rumbo, con sentidos vacuos, como si la primavera las marchitara; como si la noche las transformara en jirones de lo que jamas volveremos a ver.
Sabes que despierto amándote, estoy dormido y recuerdos me empiezan a provocar turbulencia mental; te veías tan candente el ultimo sábado...
Ayer me fui del poniente y emprendí la infinidad de tu mirada paciente.
Abandonaste mi onirismo. ¿Cómo iría a intentarlo otra vez, si me dejaste soñando mas de mil noches?.
Y, sin embargo, no quise olvidarte; me deje caer y continúe expresando mi falta de tu respiración en bucólicas trascendentes.
Perdí mi senda y mi cosmos en tu dichosa dimensión, en el ser que te adorna de ramblas sepiadas.
El momento áureo habrá de llegar; no tengo paciencia, pero debo esperar... soy efecto de tus caricias, soy ciudad de tu brisa elevándose ante el firmamento.

Extremaunción


Retrospección en manos de Dios...

Por las grutas y el desandar... mientras la naturaleza prosigue su curso y tiende al infinito. Por las dudas, me dejo incentivar.

Triadas y contrapunto; saliendo a ver la insignificante desgracia de caer en medio de una historia poco deseada... salinidad y alcauciles, hoy soñé que ayer el Creador se acordaba de mí, con rencor.

Reverdecer, aniquilar infelicidades felices... sólo soñar apreciando los oscuros vivenciales.
Y quien dijo que morir es una tragedia?...

Sé que ya no sé... puedo contemplar la contemplación justa y vulgar del ser que es sólo vulgar y justo.

Despierta en mi la naciente ampliación universal del logos animado.

Claro de pupilas y miradas ausentes... mi vida se merecía un final como el que padezco.

Impronta



Dejo por siempre la vida, y no es que vaya a morir. Solo me tomare un respiro de semejante aversión; quisiera retomar viejos desfasajes, inmensidades que cautivan la levedad de un hombre que jamas nació.
Era tremenda la secuencia, brotaban saturaciones de todas partes; podía imaginarlo, mas no lo esperaba tan pronto. Vació mi cerebro- hay rituales que dañan con placer.
Podría estacarme solo por caer a tus pies; nunca voy a tenerte y es esa mi congoja.
No espero nada de nadie, mi animadversión es cuantiosa; en el abismo se cae con excelsitud, y no prefiero la beatitud de estar alborozado.Subido a un viaje sin destino, me regalo las miserias de estar nulo ante tu vida. Frecuento luces y deshonras, me suicido sin complejos, desayuno tu voz intranquila; formando rondas en la nada, asesino a sangre fría mi belleza, y sufro el engaño de ser nadie ante tus ojos. Pues estas acompañada, por un alguien que no se rebajara ante mí; justo ante mi, que soy un simple algo, cargado de pobreza material y espiritualmente convaleciente

Cavilando



Ardía abril bajo la arboleda; Tiempo de siembra y rencor. Cansado de apremiar apremios... zoocalípticas secuencias.
No olvidaremos lo que, alguna vez, quisimos ser... te hubiese inventado con tal de saber quien eras.
Desayunando soles desgarbados, cayendo más y más... otrora época de love for ever.
Y quien te ha dibujado, sabré de él alguna vez?.
Ambar e índigo, tú y yo como la unicidad dependiente... sacrificios, telones, y tu imagen que se va marchando.
Reencontrarte y volver a sentirnos vivos – la utopía del amante desconsolado – hasta querer morir de amor.
Sin hogar
Desierto cruel
Vida estallando
Mañana lluviosa
Desazón ambigua
Y yo
Te amo
Tu ser
Cosmopolitismo.

Etimología




Significar algo para ser significante para alguien
El instante soñado... cuando lo insignificante se herrumbra
Y la magia trasciende evocaciones vanas...
El temor, la dicha, absorbiendo la quietud para temporizar
La fiebre.
Ser, querer, connotarse en un anhelo presente.
Vituperar el septiembre socarrón y empinado; fatuidad,
Tempestad, el narrador omnimuriente...
Cauce, fidelidad, locura tediosa
y el canto, expectante, de las sirenas
tríptico
savia
sajón
suburbio...
el deseo insuperable –
la manía desarrollada en vasos de pena.
Un morado morador... la baulera insensible
El panóptico de los males
¡#=?*¨^°&”@Ç­üæçêä~âåïî...
que buscara decir quien diga esto?...
es solo etimológico.

8.6.08

Idem


Todas las historias concluyen en ti... mi trayecto ha nacido de alguna canción olvidada, como febrero desesperado de vernos encontrándonos.


Al hablar, una paloma se escapa de tu voz, como esperando ser testigo de toda esta fantasía majestuosa, inmaterial, apocalíptica.


Y dormito en tu boca, cada vez que suspiro tu respiración; me niego a olvidar tu rostro, tu contorno, tu fragilidad, tu falta de algo.


Me privo de vivir, si es que me necesitas.


Idem Lo que el viento se llevó.


Inexplicable deseo de despertar a tu lado, una mañana llena de lluvia y con tu letargo a punto de estallar.


La máxima sensación, el día perfecto, la noche eterna.

Céfiro



Y mientras no haya modo de alcanzar el fin, será el principio mi destino... quizás el todo de lo negado, la paciencia de la dulce espera, el oráculo en deshora.

Poder extender el día un tiempo más, hacer del mar una sequía, del desierto un oasis, de la noche un sueño... de tu mirada un amor.

En todo momento se anhela algo distinto, aunque hay un sueño único y para siempre...

Trágica velada; los momentos que quisiera repetir, una ciudad que despierta con tu recuerdo - nunca podré quitarte de mi mente – y refleja mi pena en un viaje que, de cualquier modo, me devolverá hasta tus manos.

La brisa, tenue y flagrante, como llamándonos a brillar... te recibo en este cielo enmohecido y oigo el canto de los alados.

Ya me encuentro descansando en tu pecho; el rubor, incipiente, de tus mejillas extasiado de rencores enterrados... el beso de despedida y volver a comenzar.

Manantial


Hoy surgiré en mil años... ya no sabrás lo que el viento borró. Y destruiré tu tiempo, ya no caeré bajo tu ventana.


Y todo se esfumó, sin embargo, tus manos van al cielo.


Deberé emprender tu alma en letargos eternos, también susurrarte en sueños lo que jamás podré decirte... ya nada podrá robarme tu recuerdo.


Y entre sonrisas y rizomas de amor, sigo esperando llorarte definitivamente...


El agua de tu manantial lloviéndome en la mejilla; y acaso no sabrás de mí en años.


Aroma a tu beso en mi almohada, ayeres que se mezclan con la quietud del rincón oscuro que me asila, mi silencio es tu dolor y, de veras, lo sufro... Y el dolor es un lugar tan triste al fin...


Pleamar de miradas tuyas, estoy ahogándome de distancia.

Virgen


La estupefacción que honra a los sujetos
Una petición al mundo lejano
Desamor
Cauce
Prolífico ser.
La risa y el punto G.
Homónimo y real... como un silencio gimiendo.
El alma pletórica
Materia
Sustancia
Acierto
Calma y cigarrillo...
El humo post-coito.
Mirarte a los ojos y decirte que no estuvo tan mal... alicientes, temblores, todo puede estallar de pronto.

Oberturas y transiciones; A veces tiendo a deshacerme en innecesarias pulsiones, como procurando detener las agujas del reloj, sin promover solución alguna y cotejando orgasmos con el tiempo.
No es sencillo para un mortal, convivir con lo cotidiano, de hecho, resulta un apremio bastante tedioso y sempiterno. Hace ya varios meses que vengo detectando la presencia de una ausencia existencial, no me alcanza lo que no puedo obtener, a veces es preciso clavar la mirada en algún desasosiego ocasional. Si me detuviese a ordenar mi destino, el cual no busco, mantendría mi mente ocupada en algo, no obstante, lo intento, aunque sin éxito garantizado; es dificultoso afrontar un segundo de tristeza.
Entonces me recuesto a escuchar canciones sin sentido, o tal vez, a enumerar todo lo idiota que hice, a lo largo de una vida atravesada por lo absurdo. Sí señor, a veces es prospero violentarse con uno mismo!.
Si pensamos lo irreverente que parece hacerse el revolucionario, el comprometido, el Mesías, notaremos que tiene más de estúpido que de “progre”, pues, no es menester aparentar ser trascendente o sí?. El ladino acto de la simulación no es más que la vulgaridad disfrazada, y no es que pretenda rebajar o criticar despóticamente a alguien, sino que he pasado por ese periodo, y no me ha dejado nada, sino enemigos o detractores. Entonces me pregunto, si es necesario ser tan superficial, y vuelvo a recaer en la música ordinaria y la solemnidad.
John Lennon solía recurrir a una muletilla muy concisa, cuando se le preguntaba acerca del sentido de la vida, decía entonces “... niños, no hagáis lo que yo hice... no podía caminar he intenté correr...” y después de recordar a tan excéntrico personaje, con la nostalgia que se evocan a aquellos notables que dejaron su impronta en la posteridad, cavilo y obtengo una conclusión, aunque parcial... Qué finitos somos!.
No es importante lo que digo, tampoco hay que tomarlo con seriedad, pues somos libres de refutar todo aquello que consideremos opuesto a nuestro pensamiento, quizás vaya a servirle a alguien, o no, pero es una consecuencia de la meditación y por ello es igual de importante a las demás.
Amanecí con Blanchot (lo recomiendo como lectura veraniega) a mi lado, vejando mi posibilidad de tener un día como los de siempre y comprendí que, en ese mismo momento, tal vez otra persona y muchas más, estarían contemplando la vida por su ventana.

7.6.08

Alada


Atravesando las esferas que decoran el infinito galáctico,
abres tus alas marfil, juegas al ángel en mis siestas,
dejando verte entre la bruma, que invade noches desiertas.

Suerte de risa entristecida, alba, canción y simpleza
artesana en soles saharianos, que nacen en bosques
y alimentan mi dolor, mi sed y mi pereza.

Bajo un reloj de arena, herrumbre y preludio
mareas y quimeras, alfiles y peones...
Deseo de morir en algún diluvio.

Ojos de lumbre, jirones de seda y melodía pedestre
ruiseñor amilanado, selvas, ficciones y lares
alas de azúcar... que pintan un óleo rupestre.

Acortejar


Todo es un infinito interrogante...
Como te llamas, que hacés de tu vida, venís siempre, estudias o trabajas, de que signo sos, que tipo de hombre te gusta...
Tenés novio, te gusta que te sorprendan, adoras los bombones, te perfumas, inteligente o romántico, apasionado o suave, corpulento o menudo, rubio o morocho...
Casarse o convivir, concretar o esperar, profundo o superficial, independiente o familiero, espontáneo o previsible...
Casa o departamento, campo o ciudad, muchos o pocos hijos, por civil o por iglesia, nena o varón...
Cine o teatro, té con amigas o partido de fútbol, tu madre o la mía?
Y todo se conjuga en orbitas disímiles.

Sensorial


Parque de diversiones, connotativo, displicente, obturado, premeditado. Inconsciencia solaz y ambigua, proliferante, caduca, estéril.

Excesos, coitos, violencias; espera ávida y caliente... ha llegado el segundo hedónico. Caen las gotas por tus caderas, no dejás de pedirme que siga, te reís ante cada embate, con diabólico placer y simbolismo.
Como pretendiendo hacerme creer que lo disfrutás tanto, que mañana vas a llamarme nuevamente.
La puerta se ha abierto al mundo, no abrís la boca sino para simular lujuria... sos una ruleta rusa con balas de algodón, nubes de marfil y terciopelo, tan suave que podés llegar a vibrar de inocencia.

Mi río esta llegando al puente, la noche se consume en fuegos fingidos; Que tengas dulces sueños.

6.6.08

Siesta


Mientras la laguna flotaba en Andrómeda, salió el tiempo a socorrerla... a maniatar el sueño de un sol innato.
La escena trillada... invitando a la invocación.
De sangre y luto; las aseveraciones supraterrenales y la incertidumbre de sentirse ignoto y boreal. Me llama y no entiende que estaré inconsciente un buen tiempo. Y para qué intentar la vida, si no me queda resto sino para morirla?.
Desde la irónica distancia del universo hiriente, de ira e imaginación implacable.
Flagelos que reivindican mi postura muriente. Estoy en trance y dormitando flores que se hielan en estíos anglicanos.
Solo temor siento en mi esterilidad; seré un presente demasiado añejo, como si algún día fuese a haber muerto... lo extraño e inexplicable de ser un latido que dejará de latir.
Me duele el dolor de duelo... trepido y me incoloro decoloradamente, tal vez haya que empezar a atrapar vibraciones y delirios. Solo yo... la niebla nublando lo nublado.
Sin calles ni avenidas; me siento eterno en lo finito y terminante. Cómo hacer para comprender lo increíble mechado con lo preciso de la imprecisión del tiempo?
Ante la duda me inquieta la inquietud; extrapolación de territorios invisibles.
Vade retro sermoneros!!! Estoy viajando hacia el sol.

Plenilunio






En el éter de los orates... me llama esa extraña voz.

Morir de vida en los atolones que nadie hallará... el Rimbaud naciente del sujeto muriente; la escena precisa, la noche más incierta, el alud de pronunciaciones que surge como una duda que no se develará.

Fin del ciclo, comienzo del reemprender jamás comenzado.

La colmena de mi prosa malherida y sin aliento; ya nadie cree en mi lamento y merezco un descanso profundo y extenso.

Nadie sabe del amor en mi mundo... mundo real e inexistente; a mis ojos todo se hace tangible.

Llora mi numen yacente, resurge la fase del iluminado, maldita suerte apremiando... y en la tempestad, un cadáver putrefacto en plenilunios de marfil.

Embrión


Recién llegado. Enmendando el pecado de un mal padre, que nos crea y luego nos abandona, apelando a su todopoderío... Delegándonos el pecado original.



Crímenes de lesa humanidad y obediencia debida... Siempre en manos de nuestro Padre, que nos hace responsables de acciones que son el efecto de sus enseñanzas.



Lentamente, nos disfraza de humano para velar sus sadismos, sus vituperaciones, sus atentados simbólicos... Nos lleva a su refugio; nos brinda su mano para tomarse de nuestro codo.


En su mente descansa la autoría material del asesinato de nuestra consciencia...


Siento vacuidades, melodías seculares por doquier... Soy consecuencia de una negación de la regla, oculta detrás del acto prohibido.



Sed de eternidad divina... Somos el lapsus celestial.


Morir por los pecados que nuestro Padre realiza y que nunca revelará.











Vital... Homenaje a Juan Porra


Es imprescindible notar en esa mirada curiosa, las ganas de ver cómo los segundos se expanden en la mente de ese muchacho invalorable, perspicaz, cuasi emérito de grandeza.
Allí, donde él moviliza el mundo, todo es infinito; sus manías, sus espectros imaginarios, su voluntad de ponerse a merced del hedonismo que le provoca, el simple acto de vivir...
Sus ideas, su mantra, su felicidad, todo conjugado en una descomunal cavilación.
Resulta verosímil, contemplarlo contemplar... Entre destellos y bullicio, construye el espacio, el tiempo y el progreso; Lleva la impronta en su latir.
Destila talento a borbotones, subyacen de su profundidad, innumerables secuencias, multiplicidad de colores... Y no recala en falsa modestia. La experiencia terrena es, para él, sinónimo de proliferar los instantes, en un lugar donde confluye lo increíble y lo exacto.
Allí va el pequeño hombre grande... A revelar su quimera.

Diluvio


Un adiós que no llegó a darse y nos fragmentó hacia el hogar de los nadies. Unicornios quebrando latitudes y, sin embargo, la lluvia...
Llovizna de recuerdos y gratificaciones en aras de sentirnos mejor; tu mente masajeando la ambivalencia de mi suposición, te quería tan cercana que terminé alejándote. Y no habrá mejoría hasta volver a sentirte en mis brazos: cálida, descansando, muriendo de amor, viviendo de presentes bocetados por nosotros.
Llegaste con una maleta y un norte para ambos; que más podría pedirte?.
Perdimos la huella del ocaso, ahora columpiándonos en proyectos sin final certero... la inquietud de saber si me piensas, en detrimento de todo lo que te pienso.
Las melodías han atravesado el marco de lo real... sin fantasías no somos nadie. Uno menos uno será una ecuación sin resolver.
Me hiciste sentir... tal vez bien, mal, extraño o lo que fuere, pero he sentido... ya no me quedan dudas de lo que entiendo acerca de ti.
Todo sobre ti es el sol, los campos, el cielo... la quietud de sentarme a imaginarte.

Fulgor


Repentinamente alienados, sin querer pisar suelo firme; atardeceres y guirnaldas, olas enormes y desatino.
Sea lo que no vaya a ser... soy ser de lo que no hubiese sido si así fuera, o sea, ser lo que no seria si no deseara serlo.
Extrañad el ocaso, pequeños fulgores!!!
Cómo emanciparse del deber, obligado, de sentirse siempre mortales?.
Saber creer a tiempo y emprender lo abandonado... mareas que se impresionan ante el asombro de los inocentes. Síncope y re bemol... melodías góticas.
Las llamas en medio del perplejo horizonte... y nosotros sin noticias del sol.
Vi las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, hambrientas histéricas desnudas,arrastrándose por las calles de los negros al amanecer en busca de un colérico pinchazo...

ALLEN GINSBERG "AULLIDO"