17.6.08

Ceguera




Una desilusion que se encontraba inmanente a mi destino.

Al correr la cortina, en mi ventana, ya no percibí luz.


Fatalidades que herrumbraban mi amanecer, hasta dejarlo en caída libre; milagros que fueron acumulándose en suplicios, que nunca se concretarían.


Me había cansado de horrorizarme, trepaba el intersticio de la plenitud sin gracia; mi secuencia fue paliza para mi desolado corazón.


Iría donde mi laxitud decidiera, no abdicaría a mi reino imaginario, pues las ruinas de un amorfo e innato ser, jamás podrían echarlo al azar; me habían dolido las pupilas durante siglos, como para donar mi riqueza.


Era el momento de comprender, que nada sería igual, que pronta era la llegada de la soledad como compañía; el desaparecer frente a mi propia suerte, soslayar la sed de venganza, la quietud de mi menguado terror.


Antes hombre, ahora parte del cielo... mis lagrimas serán tu caudal.

No hay comentarios:

Vi las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, hambrientas histéricas desnudas,arrastrándose por las calles de los negros al amanecer en busca de un colérico pinchazo...

ALLEN GINSBERG "AULLIDO"