Oda a la fantasía criminal, de sentarse a esperar la vida

I
¿La muerte es capaz de matarme? Nada que pueda decir ahora tendrá sentido, quizás la duda permanente, tal vez el rencor inundando mi descerebrada impresión antifuturista.
Me marcho; han de llegar los días en que intentare quebrar la rutina - enhorabuena llega el ocaso- y socavar ansiedades en lo profundo de un Tíbet situado en el centro de la tierra.

II
Cuando creí que ardería en alguna hoguera, el interminable Dios me condeno a vivir en su mundo.
Terrores que puedo asumir... el vuelo de la magia derramando cegueras.
Posibilidad de esfumarse en un suspiro, quizás en pos de muerte.
Un giro hacia la percepción... los lamentos cayendo del fondo del universo.

III
Y sin mas que un gran destino, viajo sin destino cierto; quizás locura o un simple destierro... la tersura de amalgamar la noche con las pesadillas.
Sin muerte la vida se aburre, morirá de tristeza y no por causa de la señora del dolor.

IV
Tristes de volar desiertos... fuimos un rencor siniestro; la duda elemental fluyendo de la gracia insuperable.
Candidez en manos de la oscuridad.
Llámame a la hora de vivir, no quiero seguir soñando simplezas; solo quiero una ruta, un castillo de papel, una gota donde lavar mi alma.
Los planes del sumo creador, siguen resultándole benéficos.

V
Yo como tu, y él como tu y yo; nosotros como un yo, y vosotros como ellos frente al espejo.
Diversidad de sujetos... y pensar que los pronombres nos señalan.
A veces quisiera que todos los apelativos nos señalen como algo único, sin diferenciar a este de ese o de aquel.
Imposibles que emergen de la generalidad.
Réquiem del ser como la inmensidad.



VI
Grandilocuencia ineficaz. Trípticos representando natalidades, mortandades y olvidos como una gran conjugación.
La ladera de la montaña asilando peregrinos insurgentes... la libertad de los pueblos.
Un hombre caído- felicidades invocando mortajas.
¿Sabe Dios porque ocurren los hechos, será todo un plan trazado por él?.

VII
Me siento a gusto en la oscuridad, probé la amarga flor de ópalo... cuestiones del alba que jamás comprenderé.
Sin tribu ni cordura- lamento decepcionar al “Gran Maestro”.
We´ll can´t go to the dreams theatre.

VIII
Siguiendo el drama con mucha atención, presiento que todo estallara; creencias fútiles. Mañana es sinónimo de imposible.
Ambivalencia derrotista; café y cigarro en mano, nostalgia y candor en la tibia noche soleada.
From me to... who?.

IX
Francia recorriéndome la vida, atravesando con dinámica cruel mi existencia.
Lobotomías en mi decadencia griega. He asesinado a Sócrates.
Emerge un pergamino en sánscrito de mi muda voz... y sufro la lucha interna, que ha desatado la tempestad que Camus me inyecto en otoño del siglo III a. C.

X
Referéndum que inquieta al monarca naciente en tu río; cognitivismo en fractura permanente. Sin haber podido dormir, vislumbraste en sueños tu propia partida hacia el país de Alicia.
Es demasiado tarde ya, los lobos devoran las hierbas de tu preciado jardín... sangre y luto; razón inconsciente de los derrengados que salen a morir cantatas.

XI
Lo único que entiendo, es que no soy el único.
Manifestación de carencias que abundan en mi abundancia; calamidades y sorderas.
La función ha de terminar muy pronto.
Las horas se arrastran hacia ningún lugar.

XII
Me sentaré a desesperar, tendré en mis retinas el semblante paranoide, obtuso y sin trazos. Me clavará una estaca el ángel del panóptico...
All you need is madness!!!
Será natural la ceremonia del humo bucólico y esmerilado.
En el cuarto de hora inicial... está latente el frenesí de los ojos coloreados con bermellón violeta.
Sin preguntas... inquietudes y apariciones rasgueando la vida de mi propio espíritu.