29.1.13

HISTORIA VI

"Tarda uno en darse cuenta que la vida va en serio..."


La infancia es para los infantes, para los abanderados de los sueños que se enaltecen cuando empiezan a cumplirse y los niños danzan alegres, dulces ilusiones.
Ser chiquito es seguir cumpliendo esos sueños, es dibujarlos desprolijamente, colorearlos con  entusiasmo, imprimirles esa impronta de inocencia, necesaria para que sean anhelos de la infancia.
Hubo dos niños muy especiales, que se encontraron una vez en una conocida esquina, donde empezarían a compartir un sendero.
Se miraron, se dijeron, se dieron la vida... todo parecía encaminarse hacia la perpetua libertad de ser infinitamente los nenes.
Algo se interpuso, algo les pasó, algo no quiso que así sea.
Los niños ahora reflexionan, vaya uno a saber que les pasa por la cabeza, se empiezan a olvidar... nada de eso es así.
Ya no son niños, ya no hay alternativas en sus vidas para reescribir ese amor, tendrán amores ocasionales, lindos, quizá eternos... pero nada se asemejará a ese amor inolvidable, incomparable, inconmensurable. Van a mentirse, van a odiarse, van a despedirse, mas nunca van a dejar de recordarse.
La paradoja del viaje y la decepción, los temores a la desconfianza, al desasosiego, al compromiso... 
Uno de los niños escribe estas sinceras y delicadas líneas... está abatido y se mira al espejo, se ha detenido el tiempo en su vida, conjuga acciones en el aire, duerme abrazado al pretérito. 
La otra parte se ausenta, saluda a lo lejos, enmudece... su horizonte es otro ahora, su presente también, las palabras a menudo hablan por los sujetos.
Crecerán y no dejarán de andar, construirán nuevos sueños y metas, compartirán mundo entre multitudes, cantarán las mismas canciones, caminarán las mismas calles, cenarán en lugares comunes, vivirán...
El resto es historia, ellos son historia, la historia de un adiós, la historia de una historia cuyo final es un interrogante.
La historia de los nenes en sepiados papeles, en fotos y remembranzas... 
El final de la obra, la caída del telón, el apagón.
Cómo habrá sido? 






Buenos Aires enero de 2013 

1 comentario:

GALO PIERROT dijo...

Mis ojos te vieron, cuando te busqué
cuando te encontré y se asoman
Bajo el suelo fui una estrella pop,
un frágil tambor en la soledad.

Por San Telmo voy recordándote

como no volver, como no extrañar
Si ando sin amor en esta ciudad
La luz de los faroles alumbrando va
todos los rincones donde solías estar

Por San Telmo voy recordándote

La noche se asoma y deja caer
reflejos de la luna en las calles
siempre voy a estar, no te olvidare
Llevo la esperanza de encontrarte

Por San Telmo voy recordándote
Por San Telmo voy... no te olvidaré...

Vi las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, hambrientas histéricas desnudas,arrastrándose por las calles de los negros al amanecer en busca de un colérico pinchazo...

ALLEN GINSBERG "AULLIDO"